Están ahí detrás. Pero no sabía cómo se llaman. La tecnología, como tantas otras cosas, los convertirá en historia dentro de nada. Dependiendo de la iluminación que se les aplica, cambian su aspecto. Tienen un nombre como despectivo, LOS FORILLOS. Son ese telón, a menudo pintado a mano, que en el cine se coloca detrás de las puertas y ventanas de los decorados para generar sensación de perspectiva y recrear un escenario natural. Es un trabajo realizado por artistas nada reconocidos, pinturas de ciudades, paisajes de civilizaciones antíguas o planetas lejanos, para dar verosimilitud a la escena. En la era del studio system de Hollywood, cuando rodar en exteriores era muy raro, estos decorados traían el mundo exterior a los platós. Estos enormes fondos artesanales han estado cogiendo polvo desde hace años en los almacenes de la MGM. La empresa que los alquilaba decidió donarlos al Art Directors Guild, que los desenrolló, fotografió y catalogó. Y así descubrieron que...
qué bonito!
ResponderEliminardan ganas de estar en medio de toda esa lluvia de colores (pero las bolas, de gomaespuma)
un beso y feliz fin de fiestas, por fin.
Yo me pido los mil colores.
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