nadadurías
es un proyecto de Ángel Ortín, un buen amigo y conocido de alguno de vosotros. Hace un tiempo nos propuso a Jesús y a mi ilustrar una serie de relatos breves inspirados en uno de sus aficiones.
Asiduo a las piscinas públicas, Ángel, crea un pequeño universo de anécdotas, cuentos y demás, pongo una pequeña selección de ellos.
No se si será lo suficientemente interesante como para tomar su idea y darle forma: un librito, exposición, etc... Puede ser divertido y personalmente los textos, creo, son lo suficientemente interesantes.
Ya me dirán que opinan.


Las sirenas

Algunas bañistas nos convencen de la existencia de las sirenas.

Algunas sirenas de la piscina son auxiliares administrativo.

La mayor visión quimérica que puede contemplar un bañista es que esa muchacha de pecho generoso que descansa a nuestro lado, al coger impulso y sumergirse, nos muestre, durante apenas un segundo, que sus piernas y sus pies no son tales sino una escamosa cola de sirena. Sí, y atónitos, sin creernos lo visto, ponernos a bucear en el fondo marino de la piscina intentando dar con ella. Luego, al no hallar rastro de su existencia, comprender con una repentina nostalgia que, como toda sirena, ha desaparecido tras cegarnos con la dulzura de su belleza internándose por alguno de los innumerables pliegues del agua.

Esa sirena que la bañista de la calle número cinco lleva tatuada sobre / en su espalda parece nadar cuando ella nada.

Cuando llueve sobre la piscina lloran las sirenas.



Interrogaciones

¿Nunca se ha varado un barco en la orilla de una piscina?

¿Para cuando una constelación de estrellas en el techo nocturno y azul de la piscina?

Quién guarda los restos de equipaje de los náufragos que llegan hasta las orillas de la piscina?

Si no dejáramos de nadar de espaldas, ¿Dónde llegaríamos?

¿A qué ciudad pertenecen las calles de la piscina?

Cuando nadamos de espaldas y vamos hacia atrás ¿desandamos algún camino que desconocemos?.

¿Y si al final resulta que venimos del mar, que nuestros antepasados (más remotos) fueron animales marinos que un día abandonaron las aguas y con el paso de los siglos adoptaron forma humana?



Utopias

Aquel político estaba tan convencido de que no iba a salir elegido que en su programa electoral incluyó la promesa de que si lo votaban pondría olas en la piscina.

Aquel político estaba tan convencido de que no iba a salir elegido que en su programa electoral incluyó la promesa de que si lo votaban pondría olas en la piscina.

En una sociedad mentalmente desarrollada los vestuarios deberían ser mixtos.

¿Para cuando un arrecife de corales en el fondo de la piscina?



Nocturnidades

Hay quien dice que por la noche, cuando las piscinas están cerradas, los dioses bajan a bañarse a sus aguas.

Hay bañistas que nadan mientras sueñan.

La luna de la piscina tiene forma de esfera de reloj.



Plagios

Muchos años después, frente al malecón de la calle número cinco, el bañista anónimo, había de recordar aquella tarde remota en que su padre le enseñó a nadar.

Todos los bañistas felices se parecen; los tristes son cada uno a su manera.

Cuando llegué a la piscina, la chica del bañador rojo ya estaba allí.

(A Nabokov): “El bañista dio una brazada y desapareció entre los pliegues del agua”.

Comentarios

  1. Hola, a mi la idea me parece chula. Hace recordar la canción Nadadora de Family.
    Me imagino imágenes muy blancas con azul y sabor a cloro. Tal vez el inconveniente es que como el tema es bastante "cerrado" puede que coincidieramos en los resultados.

    http://www.goear.com/listen.php?v=df21ca9

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  2. Cada uno podría hacer su pequeño nadador, nadadora, dejarlo nadar unas páginas (con cuidado de que no se ahogue) hasta el siguiente nadador. Una carrera de relevos por el libro.

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  3. Yo no se nadar (aunque puedo bucear)

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  4. Y si hacemos tartas con nata azul piscina?

    Por cierto, creo recordar que jesús tiene alguna nadadora en escayola.
    El dibujo que sale arriba es de ricardo?

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  5. Si, el dibujo es de Ricardo.
    El tampoco sabe nadar...

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  6. Yo soy de las que nadan mientras sueña
    aunque sea en una piscina cubierta
    me encanta la carrera de relevos de jesús, quedaría precioso

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